sábado, 19 de junio de 2010

LA RUTA DE MUTIS


Buenos días para todos hoy hago la publicación, por que mañana se realiza en toda Colombia la segunda vuelta de las elecciones y para variar me toca de jurado. Como van con el mundial de futbolt, yo como aburrido, pues ningún partido ha estado interesante. camos a lo que vinimos. hoy les contare sobre la ruta de mutis. empesemos pues.

GUADUAS

Por Guaduas pasaba uno de los caminos reales

más importantes de la Colonia, el que enlazaba el puerto

de Honda con Santafé, comunicando así la costa

del Caribe con el altiplano cundiboyacense, en ese

entonces conocido como El Reino. Este camino,

que atravesaba de occidente a oriente el valle que

los españoles denominaron inicialmente “despoblado”,

convirtió a la población española allí establecida

en punto central para el desarrollo de la región.

Guaduas fue fundada formalmente como la villa de

San Miguel de Guaduas el 27 de diciembre de 1644,

por el Capitán Francisco Pérez Guzmán, quien fue

nombrado primer alcalde del lugar.

Luego de su fundación, las

actividades comerciales, fondas,

lugares de cambio y reposo

para los cientos de decenas de

mulas y otros animales de carga

que eran utilizados para el

transporte de mercancías y personas.

Esta empresa, aprobada en 1783 por el Virrey

Caballero y Góngora, fue liderada por el gaditano

José Celestino Mutis. En Guaduas se ubicó uno de

los centros de experimentación más importantes de

la expedición. Allí se examinó con semillas traídas

de las Antillas la adaptabilidad del Níspero a las condiciones

climatológicas y topográficas de la región.

Francisco Javier Matiz, nacido en esta población en

1763, fue uno de los pintores más importantes que

tuvo esta campaña.

Los pensamientos de libertad que desde 1810

recorrieron el país no fueron ajenos a Guaduas,

población que apoya estos ideales de la mano de

Policarpa Salavarrieta.

En 1833 se abrieron las primeras escuelas públicas;

cuatro años más tarde se fundó el hospital local

se desarrolló la navegación a vapor por el río

Magdalena. Otros personajes de gran importancia

para el país, nacidos en esta población durante el siglo

XIX, nos dicen que Guaduas fue un centro de cultura

y debate político, además de su importante actividad

productiva y comercial.

HONDA

Inició como una aldea, pues su existenciadependió deser el puerto de laciudad de Mariquita.

En 1560, Francisco

Núñez Pedroso,

dio forma a este

emplazamiento que

como embarcadero daba salida de la producción

minera que iniciaba en esta región hacia España.

Muchas décadas después, y debido a la importancia

que cobró la aldea como puerto y nudo de comunicaciones

entre Mompóx y el Alto Magdalena, y

entre las provincias de Antioquia y Santafé, el 11 de

marzo de 1643, fue erigida en villa con el nombre

de San Bartolomé de Honda.

Por su posición como cruce de caminos y el carácter

de puerto interno del Nuevo Reino de Granada

por el Rio Magdalena, Honda cobró importancia

rápidamente. La presencia de los mercaderes, los

depósitos, las tiendas, las oficinas reales de control,

las fondas y hospedajes y el gran número de

forasteros por sus calles, influyeron en su particular

arquitectura y fisonomía dentro del conjunto de las

poblaciones colombianas.

A partir de 1776, Honda fue declarada como

el lugar donde se establecería la casa para la administración

del estanco de tabaco en esta zona

del país y el monopolio

para su

distribución en

toda la región del

centro de la actual

Colombia. De esta

época es, también,

la influencia de la

Expedición Botánica en el territorio controlado

por la villa. José Celestino Mutis, cabeza de esta

campaña científica, no solo utilizó el puerto para

remitir sus hallazgos, sino que semanalmente el

científico enviaba a sus herbolarios desde Mariquita

en busca de algunas plantas, las que para su

examen e identificación eran llevadas al laboratorio

donde el Sabio tenía su sitio de estudio.

Un terremoto en 1805 y las guerras de Independencia

afectaron a la mayoría de la población dejándola

en un penoso período de decadencia. A mediados

del siglo XIX, la

navegación a vapor

por el río Magdalena,

la renovada explotación

del Tabaco y la

reactivación de los

circuitos económicos

interregionales,

hicieron que Honda

fuera próspera de nuevo. A esto contribuyó la construcción

y puesta en funcionamiento del Ferrocarril

de La Dorada, y su posterior extensión hasta Ibagué.

También, la carretera que comunica los puertos del

Caribe con Bogotá y a esta capital con Medellín, entrado

el siglo XX, lo que la convirtió en un nudo de

comunicaciones y activo centro comercial, además

de la actividad agrícola y turística que dan razón de

la bonanza de esta población.

Honda tiene hoy un capital de gran valor. Su

centro histórico, el Puente Navarro y su Plaza de

Mercado fueron declarados patrimonio histórico

de la Nación. Hoy, transitar por las calles de Las

Trampas o del Retiro, por la iglesia del Rosario en

el barrio alto, cruzar el Magdalena por el Puente

Navarro o recorrer el Museo del Río, es hacer un

maravilloso viaje al pasado.

Honda

MARIQUITA

Mariquita se encuentra hoy a unos quince kilómetros

del emplazamiento original de la población.

El 8 de enero de 1853 fue trasladada del sitio

original, conocido como La Parroquia, en el que

Francisco Núñez Pedroso había fundado en agosto

de 1551 a San Sebastián de Mariquita. Estas

eran tierras del cacique Marqueta que llamaron la

atención de los españoles por su

riqueza en minas de sal, oro y plata,

las que permitieron que desde

el inicio la población fuera fundada

con carácter de ciudad.

Fue sitio de residencia del

fundador de Bogotá. A Gonzalo

Jiménez de Quesada se le encomendó

en 1574 la pacificación de

los indios Gualíes, razón por la

cual se trasladó a Mariquita en 1577, donde residió

hasta su muerte el 16 de febrero de 1579. Allí

fue enterrado en la iglesia parroquial, de donde

sería trasladado poco después a la iglesia catedral

de Santafé (Bogotá).

La consolidación de esta población como ciudad

fue lenta y no dio lugar a un gran desarrollo

urbano porque ató su suerte a la

minería, la que inicialmente se

mostró como fuente de riquezas

incalculables. El auge en

esta materia realmente se vivió

en los decenios finales del siglo

XVI e inicios del XVII, y

tuvo una segunda oportunidad

durante un corto tiempo en el

siglo XVIII, pero la explotación

de las minas de oro y plata

presentó problemas técnicos y de mano de obra.

Honda terminó tomando la importancia que tenía

Mariquita, aunque esta población conservó el título

de ciudad hasta el final de la época colonial.

Mariquita se distinguió por ser la sede de la

Expedición Botánica durante las décadas finales

del siglo XVIII. José Celestino Mutis inició sus

actividades científicas en la zona minera de Pamplona,

en Santander, y luego se trasladó, hacia

1770, a las minas del Sapo, ya en la región del

norte del Tolima. El virrey Caballero y Góngora,

conocedor de los estudios que realizaba Mutis,

así como del interés de la corona

por emprender expediciones

científicas en sus territorios, dio

acogida a la idea del gaditano

de organizar una de estas expediciones

en zonas centrales del

territorio del virreinato y tramitó

ante las autoridades españolas el

permiso, que finalmente se obtuvo

en 1783. Mariquita fue el

lugar donde se estableció la primera fase de esta

expedición.

Allí se fundó la primera casa de la expedición,

la que funcionó como centro de acopio y laboratorio.

El bosque, en las afueras de la población,

se convirtió en lugar privilegiado de observación

de los botánicos de esta empresa científica. Igualmente,

de Mariquita partieron

herbolarios, zoólogos y otros

científicos hacia otros lugares

de la región, todos con el propósito

de conocer especies nuevas

y de valor comercial para

la corona. En ese sentido, estas

actividades científicas estuvieron

asociadas a la necesidad

que tenía la corona de allegar

mayores riquezas de sus colonias,

asunto al que no fue ajeno Mutis: encontrar

soluciones a los problemas técnicos de la minería,

mejorar la explotación de los bosques quineros

o experimentar con plantas que se estimaban de

valor comercial o medicinal, como el canelo o el

Mariquita

AMBALEMA

Conocida en épocas coloniales como Santa

Lucía de Ambalema, su origen se remonta a la

decisión del visitador Lesmes Espinoza de poblar

a todos los indios de la región en un llano grande,

ya que se encontraba en el lugar del paso del Río

Magdalena. En efecto, el 15 de agosto de 1627,

este visitador les ordenó a los indios encomendados

a Tomás de Bocanegra reducirse a población

en el lugar mencionado que para la época contaba

ya con una pequeña iglesia de techo de paja. Un

poco más de 500 indios formaron

la población inicial de

este pueblo que quedó bajo el

control de Pedro de Cardona.

Sus tierras de resguardo,

otras dadas en propiedad y las

actividades relacionadas con

la boga por el Río Magdalena

y el servicio a las minas, concentraron

las actividades durante

los primeros dos siglos

de su existencia. La presencia de negros esclavos

y de españoles facilitó el mestizaje temprano en

esta región. De esta manera, Ambalema, inicialmente

pueblo de La Corona, terminó convertida

a finales del siglo XVIII en una viceparroquia de

libres.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Ambalema

adquirió una gran importancia a nivel agrícola

debido a la introducción de políticas económicas

que regularon la producción del tabaco en el

Virreinato de la Nueva Granada. La decisión de las

autoridades españolas de regular la producción y

circulación de productos como el tabaco y el aguardiente,

mediante el establecimiento de estancos,

perjudicó algunas regiones y benefició a otras. Respecto

del Tabaco, Ambalema fue beneficiada, de

allí su prosperidad durante los decenios finales de

la época colonial. Otras regiones del sur del actual

departamento de Santander se

vieron perjudicadas, fenómeno

que motivó la conocida Revolución

de Los Comuneros en 1781.

Por esos años está en Ambalema

la presencia de la Expedición

Botánica. Allí, entre otras actividades,

José Celestino Mutis

recolectó importantes muestras

de Quina, corteza muy preciada

no solo por su importancia medicinal

sino por su valor comercial.

Luego de los años difíciles de la Independencia

y del incendio del 17 de septiembre de 1825,

que destruyó casi por completo la antigua población,

su reedificación en un lugar un poco más

cercano a las factorías de tabaco y la reactivación

del comercio de exportación con

la navegación a vapor por el Río

Magdalena, llevaron a que la

producción y comercialización

de la hoja de tabaco se convirtiera

en la razón de la prosperidad

del municipio. Este auge

llegó a su final hacia el año de

1870, lo que significó para esta

región el ingreso a un letargo que

se mantendría hasta entrado el siglo XX.

Hoy en día, Ambalema es una región donde la

agricultura de carácter comercial condiciona su

prosperidad y bienestar. La producción de algodón,

arroz y sorgo es su principal actividad, que

se complementa con la pesca y la explotación de

árboles frutales.

Declarada Monumento Histórico

Nacional mediante el decreto

776 del 2 de abril de 1980,

Ambalema es hoy un lugar de

especial valor para los visitantes,

no solo por el patrimonio arquitectónico

que alberga, sino por

el aire que al poblado le dan las

cientos de columnas que sostienen

el techo que cubre los corredores

externos de las viviendas, testigos de una

arquitectura vernácula que se conserva en muy

buen estado. La iglesia antigua, la Casa Inglesa,

la factoría La Patria, la Casona, la estación del

ferrocarril y el puente de calicanto, entre otros lugares,

son igulamente testimonio de su pasado.



domingo, 13 de junio de 2010

DON JOSÉ CELESTINO MUTIS

Buenos días jóvenes del Instituto Técnico Agropecuaro Felipe Cordero, hoy entramos a hablar de José Celestimo Mutis, que no es que tuviera nombres muy bonitos que digamos, - José Celestino Bruno-, pero que sí fue, con toda seguridad, uno de los hombres, o, mejor dicho, de los sabios más de primera que han pasado por esta tierra. Ese debía tener una estatua, o por lo menos un busto, en todas las ciudades. Y eso que ni siguiera era de aquí. Pero quería más esto que cualquiera de nosotros.

Nació en Cádiz en 1732. Hizo estudios primarios en su pueblo y se graduó de médico en Sevilla a los 21 años. De ahí pasó a Madrid. Tenía vocación de catedrático, investigador, naturista y escritor. Cuando dictaba la catedra de Anatomía estudiaba matemáticas y adelantaba botánica, el destino lo colocó en la ruta de América. Y fue así que don Pedro Messía de la Zerda fue nombrado en 1760 virrey del Nuevo Reino de Granada, y conocedor del medio donde iba a actuar, eligió a Mutis como médico que tomara el cuidado de su salud y la de sus empleados.
El viaje transmarino del médico gaditano con Messía de la Zerda duró mes y medio. Tenía 28 años cumplidos; gustaba de la buena mesa y de los vinos. Desembarcó en Cartegena el hombre más eminente en terninos de alta cultura, que dió España a las tierras que hoy son Colombia. De este viaje llevó Mutis un diario que no les voy a contar por que en el video el mismo les contrá.
Por eso es que la crónica de hoy es tan cortica. bueno nos despedimos por ahora. buen día para todo(a)s. Yo me voy a ver el partido de Alemania vs Australia. Muchacho(a)s me canse de tratar de subir el video (debe estar muy pesado para mi blog) por lo tanto haga click aqui

DON JOSÉ CELESTINO MUTIS


domingo, 6 de junio de 2010

LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA

Como les habia prometido hoy vamos a hablar de la Expedición Botánica. Este, fue pa que sepan, uno de los trabajos más importantes que se han hecho en esta tierra.
Y en vista de lo importante que fue, me voy a demorar hablándoles de ella, un poquito más de lo que acostumbro, por que me parece que vale la pena. A los que les parezca muy aburridora esta clase se pueden retirar tranquilos que yo no les digo nada.
Pa no ponerme a inventarles mucha paja, por que yo a esta edad ya soy muy malo pa ella, el semón de hoy va a ser leido todo. Primero que todo, vamos a ver algunos escritos del padre Pérez Arbeláez, que fue otro sabio de estos días, y de los que más estudiaron la Expedición Botánica y se puede decir que la continúo. Dice él:
<< La vida de José Celestino Mutis y de los hombres que lo acompañaron en la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada; las circustancias que lo rodearon; la irradiación que ejercieron en la vida cultural de lo que hoy es Colombia, constituyen un hecho culminante de la historia nacional. Si se nos preguntaracúales son las figuras más aptas para caracterizar la nación entre las demás, responderíamos que no son los gobernantes, a cuya lista se reducen muchos textos de historia patria, ni tampoco los militares que jalonan las cronicas con sus batallas, si no otros hombres, otras vidas, que trascurrieron quizás ocultos, gestando en silencio obras más humanas, empresas más duraderas y fecundas. El gobermante y el militar como la luna en la noche, son brillantes pero mudables, y no sirven para dirigir un rumbo; mientras que las estrellas, más constantes en sus posiciones, orientan lo mismo al nauta que a la caravana. De esos luceros fijos fueron Mutis y sus discípulos, sobretodo él.
hasta aquí esta pequeña introducción sobre la Expedición Botánica, hoy domingo de Corpus Cristhi todos saldran a ver y a acompañar los altares. en ocho días se segiran publicando las historias aunque todos los estudiantes del ITA FELCO, saldrán a vacaciones y de ñapa empieza el mundial de futbol, por lo tanto no me hago ilusiones de que me visiten la página, pero el camino debe continuar, y hablare sobre José Celestino Mutis. felices vacaciones. chao.