lunes, 10 de mayo de 2010

LOS COMUNEROS

Como les contaba, de España habian mandado como visitador, pa exprimirle hasta la última gota a esta pobre gentedel Nuevo Reino de Granada, al hijo de tantas Juan Francisco Gutierrez de Piñerez, que ése sí le apretó las clavijas bien horrible, con sus tales guardas de rentas, que eran unos desalmados que no respetaban nada y entraban a las casas y hasta a las iglesias y se adueñaban de todo lo que encontraban y tumbaban y capaban y violaban y que no hacían : mejor dicho esa sí era la peor peste.
Y no vayan a creer que los impuestos que tenían que pagar la gente era cualquier cosita, todo estaba gravado: el capital, la renta, la industria y la agricultura, la vida y la muerte, el pan y el hambre, la alegria y las penas, en fín eran 29 impuestos pesados, fuera de los livianos.Eso es pa que nos vayamos dando cuenta y nos dejemos de rezongar por el IVA y el 4 por mil.

Pues llegó a tal punto la cosa que el 16 de marzo de 1781, que era día de mercado en el Socorro, se fue juntando un gentió enorme frente a la alcaldía a leer la lista de todo lo que tenían que pagar, que estaba pegada en una tabla en la pared. Había por lo menos 2000 personas, que de un momento a otro empezaron a gritar:
-¡ VIVA EL REY Y ABAJO EL MAL GOBIERNO!
Por que todavía no les habia dado por separarse del todo de España, sinó que lo que querían era que no los mantuvieran ahogados a punta de impuestos , y que los trataran con decencia y no como animales.
Estaba, pues, todo el mundo protestando en qué gritería, cuando va saliendo de entre la gente una vieja que se llamaba Manuela Beltrán, y va arrancando esa tabla donde estaba pegada la lista de los impuestos y la parte en dos contra la rodilla y vuelve añicos ese papel, y empieza a animar a la gente: -¡Muévanse, flojos ! ¡No se dejen fregar más de estos malditos chapetones!
Y se prende eso, ¿ oye? Ahi mismo escogieron una junta de los más entendidos y letrados
y la pusieron del común: de ahí viene que a esta revolución la llaman de los Comuneros. Y como jefe de todos nombraron a Francisco Berbeo, y eso fue pa ya que se juntaron como 6000 y arrancaron pa Santa Fe a arreglar por lo alto. En el camino se les fue juntando la gente de los pueblos por donde iban pasando: como 14000 más. Ese era un batallón nunca visto, ni se vio otro igual siguiera en la independencia. Iban armados con lo que topaban a mano: escopetas de fisto, garrotes, hondas, machetes, macanas, hasta palos de escoba, listos a hacerse romper el alma con el que los atajara.
Y esto que lo saben en Santa Fe y que les pega que culillo y enseguida juntaron unos poquitos soldados y los pusieron a órdenes del oidor José Osorio, y alcanzaron a llegar a Puente Nacional; pero allá, cuando vieron que se les venía ese gentío encima, se entregaron con armas y todo, sin mucho alegato.
Pues cuando en Santa Fe supieron de esta pela vieron que el asunto no estaba como tan "camine almorcemos " y que eso no se arreglaba c on paños de agua tibia.

Y aquí voy a tener que interrumpir por que el que se va de almuerzo soy yo. nos vemos en la próxima.